Alberto Lebbos había afirmado que la confianza que tenía en el juez Juan Francisco Pisa se había quebrado. Lo dijo luego de que el magistrado declarase la nulidad del acto que le requiere que investigue si el fiscal Carlos Albaca delinquió mientras tuvo a su cargo la causa por el crimen de Paulina Lebbos. El padre de la víctima afirmó que Pisa formaba parte de un montaje de encubrimiento.
Ante esto, fuentes judiciales puntualizaron que el titular del Juzgado de Instrucción de la III° Nominación decidió inhibirse de continuar interviniendo en el expediente por la muerte de la estudiante de Ciencias de la Comunicación, ocurrida el 26 de febrero de 2006; y cuya investigación se encuentra hoy a cargo del fiscal de Instrucción de la IV° Nominación, Diego López Ávila.
La inhibición de Pisa se da en el marco de la decisión que el magistrado debía tomar ante el planteo que había realizado el abogado Gustavo Carlino, en representación del ex subjefe de Policía Nicolás Barrera, quien pidió que se declare la prescripción del encubrimiento del crimen de Paulina.
Barrera y el ex jefe de la Regional Norte, Héctor Brito, fueron procesados en noviembre del año pasado. La razón fue que policías que participaron del operativo que encontró el cuerpo de Paulina a la vera de la ruta 341, en Tapia, dijeron que ellos dieron la orden de alterar actas, según la imputación que realizó el fiscal López Ávila.
Pisa tenía pendiente de resolución el pedido de prescripción, pero ahora se conoce que a fines de la semana pasada decidió inhibirse. Alegó que las declaraciones de Lebbos podían afectar su imparcialidad, al considerar que sufrió “violencia moral”, expresaron las fuentes tribunalicias.
En la causa intervendrá ahora el juez de Instrucción de la IV° Nominación, Víctor Manuel Pérez, quien ya notificó a la fiscalía y a las partes. “Yo había pedido que Pisa se aparte de la causa. La confianza que le tenía se derrumbó por completo, y si él siente que no está en condiciones de seguir, está bien que se inhiba”, expresó Alberto Lebbos.
Los ADN
El padre de Paulina contó que el martes a la mañana se reunió con el vocal de la Corte Suprema de Justicia Daniel Posse, para agradecerle que hayan liberado los fondos para que se realicen las pericias de ADN por el crimen de su hija. “También le pedí que le den todo el apoyo posible al fiscal López Ávila, para que pueda seguir investigando sin presiones”, manifestó Lebbos.
El cotejo de ADN mitocondrial se realizará en la Universidad de Buenos Aires, y se compararan las muestras genéticas que fueron halladas en el cuerpo de Paulina, con las que serán tomadas de distintas personas que fueron mencionadas en la causa.
El fiscal les había notificado que debían designar un abogado, y ayer se presentó el letrado Ariel Fossati, quien representará a César Soto, ex novio de Paulina. Álvaro Zelarayán, por su parte, será el abogado de Juan y Jorge Jiménez, vecinos de Soto.